Bien, sé cómo funciona esto, así que, para no perder tiempo, ya vi Rebel Moon y, sinceramente, no me convenció. Si eres de esos fans acérrimos de Zack Snyder, adelante, di que me vendí o que soy un hater, y así podrás seguir con tu vida.
Ahora sí, hablemos. Ayer, 23 de diciembre, se estrenó Rebel Moon, una película por la que Zack Snyder ha luchado durante unos 20 años, intentando colarla en algún estudio. Todos le cerraron la puerta en la cara, y quien dice que incluso la concibió como una historia del universo de Star Wars. Por suerte, nunca sucedió.
Evitaré los spoilers, pero déjame decirte que a los 5 minutos de empezar, ya sabes TODO lo que ocurrirá en las siguientes 2 horas y cuarto de esta primera versión de Snyder.
¿De qué va Rebel Moon?
Nos sumergimos en un universo ficticio, presentándonos a Kora (interpretada por Sofia Boutella), una mujer que vive en una aldea de granjeros y que claramente tiene un oscuro pasado del que está huyendo. Un día, aparece una nave del Nuevo Imperio Galáctico, liderada por Atticus Noble (interpretado por Ed Skrein), quienes sin razón aparente exigen todas las cosechas en 10 semanas. Esto obliga a Kora a buscar mercenarios o héroes en el espacio para defender su aldea contra este tiránico imperio.
Sí, ya sé lo que estás pensando. Suena bastante familiar, ¿verdad? Si, es "Bichos" de Pixar, pero con más cámaras lentas y en el espacio.
A lo largo de la película, se esfuerzan en mostrarnos lo malvados que son los del imperio, llevando su maldad al extremo. Es como si dijeran: "Soy malvado y tengo que dejarlo muy claro, ¡somos el imperio malvado!"
Respecto a los protagonistas, bueno, parece que el día que Snyder debía asistir a la clase sobre desarrollo de personajes, decidió no aparecer. Básicamente, Kora viaja de planeta en planeta, encuentra a alguien, intercambia tres palabras, completan una especie de misión estilo videojuego y se unen para luchar contra el imperio, que, por si acaso no quedó claro, son muy malvados, tan malvados que incluso visten como nazis.
El único personaje al que Snyder dedica algo de tiempo para explicarnos es el de Kora, y lo hace mediante un flashback, quizás por miedo a que perdamos el hilo argumental de la película.
Siendo honestos, la película no es terrible. Es de esas que ves, pasan dos horas y después la olvidas por completo. No es la peor película de Snyder.
¿Cuál es el problema de Rebel Moon?
La aversión hacia la película es simple. Una vez más, y esta es una tendencia en las películas de Snyder, resulta que si no la consideras la obra maestra del cine, significa que no te gusta el cine o, peor aún, simplemente eres un hater incapaz de reconocer el inmenso talento de este señor, algo que Snyder mismo alimenta indirectamente, por cierto.
Esta película nació para ser el epicentro de un nuevo universo de ciencia ficción. Ya tiene una secuela que se estrenará en abril, quieren hacer spin-offs, series animadas y cómics. Resumiento, quieren ser la nueva Star Wars, y tal vez por eso la mitad de la película parece sacada directamente de las películas de George Lucas.
Una vez más, Snyder decide construir una película basada en una secuencia de escenas visualmente impactantes, pero que apenas están conectadas entre sí. Literalmente, podrías ver la película en cualquier orden y no cambiaría el resultado.
El guión es sumamente simple, toma mil referencias y las incorpora a su película a la fuerza. En principio, esto no es malo. Incluso Star Wars y muchas otras películas lo hacen. Pero hay una diferencia entre tomar inspiración y comprender lo que estás haciendo, y simplemente tomar escenas de otras películas porque son geniales.
Lo peor es que, si algo ha caracterizado las películas de Snyder, es su fuerza visual. Sin embargo, a pesar de que suele trabajar con Larry Fong para la fotografía de sus películas, en sus dos últimas colaboraciones con Netflix, incluyendo esta y "El Ejército de los Muertos", parece haber quita ya lo hago yo que tu no sabes. El resultado son películas sin personalidad, incluso siendo la de los zombies un completo desastre.
Hay planos descuadrados, escenas innecesariamente oscuras y, por supuesto, la cámara lenta. Snyder parece haber convertido este recurso en un meme, utilizándolo para prácticamente todo. Sí, la cámara lenta puede añadir epicidad, pero cuando abusas tanto de ella, pierde su sentido e incluso se vuelve ridícula. En esta película, Snyder la emplea hasta en las escenas más mundanas que no aportan nada.
No es casualidad que las mejores películas de Snyder sean aquellas con guiones de otras personas o adaptaciones casi literales de otras obras artísticas. Snyder tiene puntos fuertes, pero no puede aceptar que es un director común, con ciertos aspectos destacables. Está convencido de ser un gran director y todas sus películas rebosan una prepotencia desmesurada, tratando de convencer al espectador de su grandeza, cuando en realidad solo evidencia sus defectos.
La película se puede ver, no me arrepiento de haberlo hecho aunque se hizo un tanto tediosa. Por supuesto, tendremos la versión del director (ojalá en 4:3 y en blanco y negro), porque al parecer la historia es tan compleja que necesita una hora adicional para que comprendamos completamente su trasfondo.
Por cierto, debido a la complejidad de la película y a los personajes supuestamente complejos y multifacéticos, Snyder y Netflix lanzaron un sitio web para explicar quién es quién o incluso la historia del propio imperio. Hubiera sido genial que lo explicaran en la película, pero parece que preferían emplear esos 40 minutos en escenas de cámara lenta. Las prioridades en la vida, ¿verdad?
Ojalá Snyder aceptara sus limitaciones. Creo que sus películas ganarían mucho, como sucedió con "300", "El Amanecer de los Muertos" o "El Hombre de Acero".
Y no, mi crítica no es objetiva, pero sorpresa, ninguna lo es, eres libre de darle el valor que quieras darle, y ojalá pensara diferente, pero Snyder se esfuerza en destacar sus defectos en lugar de fortalecer sus virtudes.
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